Antes de hablar del puntero láser y su relación con la respuesta de frustración, me gustaría hacer un breve resumen de como se desarrolla la secuencia predatoria natural de un gato, sobre todo, la del primo silvestre más cercano a nuestros gatos domésticos: El gato montés africano Felis silvestris lybica.
SECUENCIA PREDATORIA NATURAL
Los gatos silvestres cazan «al ojeo», es decir, aprovechan la oportunidad de atrapar a sus presas mientras recorren diariamente sus territorios. Son micromamíferos, aves, reptiles, anfibios e insectos los animales que constituyen su dieta habitual y no desperdiciarán ninguna oportunidad para darles caza.
Una vez detectada la víctima, se aproximan sigilosamente hasta posicionarse a una distancia segura -donde las probabilidades de éxito son mayores- saltando sobre ella y sujetándola con sus garras para evitar que pueda escapar. Una vez inmovilizada, las sensibles vibrisas del gato guían sus afilados colmillos hasta el cogote del animal para rápidamente cercenar su médula espinal y matarlo. Curiosidad: Muchos gatos «descargan» la tensión del momento saltando y jugando con sus presas muertas durante un par de minutos antes de alimentarse.
¿CAZAN POR 'PURO PLACER'?
La conducta predatoria del gato es independiente de la necesidad de alimentarse (conducta consumatoria). Se han observado gatos cazando y matando varios animales, pero alimentándose solamente de uno de ellos. Por eso, debemos desmitificar la creencia que un gato bien alimentado no caza. Un gato sano y bien alimentado también caza, incluso, con mayor eficacia.
¿Y EL PUNTERO LÁSER, PROVOCA O NO FRUSTRACIÓN?
Depende de como lo utilicemos. La conducta de atrapar y matar es un eslabón fundamental dentro de la secuencia predatoria natural del gato. Podría decirse que constituye el reforzador de la secuencia predatoria completa. La ausencia de dicho reforzador, debido a la utilización de un punto de luz carente de volumen, puede provocar frustración en muchos gatos y hasta un decremento en la motivación por el juego. La utilización de un punto de luz como «presa» probabiliza la aparición de respuestas de frustración debido a que la secuencia predatoria: detectar, acechar, perseguir y (atrapar), queda incompleta.
¿CONDUCTAS OBSESIVAS?
Otro problema derivado de perseguir luces, además de la frustración, es la probabilidad de aparición de conductas obsesivas asociadas a la proyección de puntos de luz provenientes de diferentes reflejos. Según Frank (2010), algunos gatos pueden pasar horas obsesionados frente a los puntos de luz reflejados por el sol o cualquier otra fuente luminosa debido a la utilización de punteros láser. La realidad es que esto no está totalmente demostrado y, si así fuera, el entrenamiento de una adecuada respuesta discriminativa entre el estímulo de juego (punto de luz del láser) y otro tipo de estímulo luminoso, eliminaría esta posibilidad.
Entonces, ¿desechamos o no desechamos el puntero láser que compramos?: No. La utilización de esta potente luz puede activar hasta al gato más «perezoso», así que no debemos descartar su gran potencial. Les propongo dos variantes de juego que son altamente motivadoras y que pueden evitar la respuesta de frustración provocada por la ausencia del reforzador:
VARIANTE 1
Podemos esconder algunos objetos, como ratones de hilo, pelotitas de tela y juguetes dispensadores de snacks, en diversos rincones del área de juego y utilizar la luz del puntero láser únicamente para guiar a nuestro gato hacia sus objetivos. Esta es una variante aceptable, ya que permite concluir la secuencia predatoria con un objeto físico que nuestros gatos pueden atrapar (reforzador).
VARIANTE 2
Otra variante del juego consiste en asociar un sonido particular, como puede ser el sonido de un Clicker de entrenamiento, con varios reforzadores primarios y secundarios (los más comunes son comida y juguetes, pero también podemos utilizar salidas al jardín, cepillado, etc.). La utilización de varios reforzadores incrementa la motivación del gato por «atrapar» la luz. En el preciso momento en el que el gato salta sobre la luz, se apaga el puntero e inmediatamente se activa el sonido del Clicker, marcando exactamente dicha conducta y reforzándola (recordemos que el sonido adquiere función de reforzador condicionado y generalizado a otros de más valor). De esta manera, se evita la frustración y se mantiene al gato motivado variando de sesión en sesión el tipo de reforzador.
¿QUÉ ES UN CLICKER DE ENTRENAMIENTO?
El Clicker es un elemento de entrenamiento muy simple, compuesto por una chapita que hace un ruido característico al ser presionada, muy similar al de las «ranitas de metal» de nuestra infancia (explicación NO válida para millennials ni centennials).
Este sonido, previamente asociado con otros reforzadores mediante Condicionamiento clásico, marca el comportamiento que queremos reforzar prediciendo la llegada de otros reforzadores de más valor.
Al utilizar punteros láser, especialmente aquellos que son de alta potencia de color verde y azul, deberemos tener mucho cuidado con los ojos de nuestros gatos.
La luz directa o rebotada en alguna superficie podría dañar permanentemente su vista.
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